miércoles, 10 de agosto de 2016

Correción del texto 5: Peter Stamm- Im Alter (1h)

Después de dos horas de viaje Wechsler vio aparecer la montaña en el horizonte, en la cual habían construido el pueblo y de lo cual tenía su nombre. De lejos la altura le había recordado siempre el cuerpo de un animal enorme que hace tiempos pimitivos se había puesto en el suelo en la llanura y paulatinamente había sido cubierto por bosque y hierba. Pasaron más de veinte años desde que él había abandonado el lugar de su niñez, el pueblos en el que se había casado y donde había realizado sus primeros trabajos como arquitecto. Cuando el matrimonio con Margit se había roto, Wechsler se había mudado a la ciudad y había empezado una nueva vida. Había tenido éxito y los recuerdos al tiempo en el pueblo se habían desvanecido poco a poco. Era poco antes del mediodía. Wechsler fue a un restaurante que conocía del pasado. El comedor no se había cambiado. Estaba decorado de madera oscura y las mesas estaban puestas para el almuerzo pero Wechsler era el único cliente. La camarera le preguntó si él quería comer y anotó un pedido de mal humor. Cuando ella estaba poniendo el cafe en la mesa ante él sin palabra, vino el dueño de la cocina. Llevaba un delantal machado y por un momento Wechsler pensó que el viejo dueño estaría delante de él que como adolescentes habían recibiendo cerveza aunque todavía no habían cumplido 16 años. Debía ser el hijo que no era mucho mayor que Wechsler. Hacía 20 años había sido un hombre que tenía mucho éxito atraer a las amigas. Ahora estaba gordo y pálido y tenía la cara inchada de un alcohólico. El dueño vino a la mesa de Wechsler y le dio mano cómo en estos sitios parecía ser siempre una costumbre. Wechsler le preguntó por su padre. El dueño le miró desconfiado y dijo que su padre había muerto hacia muchos años. Wechsler explicó que antes había vivido allí hacía tiempos y se informó sobre unos de sus amigos antiguos. El dueño dio una información tan buena que podía. Algunos de los amigos de Wechsler se habían mudados otros estaban muertos. Algunos nombres el dueño nunca había oído. Pero se acuerda de Wechsler, el arquitecto? Y de su esposa Margrit. El dueño asintió con la cabeza y hizo un movimiento vago con su mano como quisiera deci que todo esto ya había pasado hacía mucho tiempo.  De repente su cara parecía cansado. El divorcio fue un pequeño escondido, dijo Wechsler. Al principio la mujer no quería Hodel hacía el proceso seguramente que se acuerda. El dueño dijo que Hodel entretanto era notario y que almorzaba allí todos las tareas. Entonces se disculpó. Tenía que irse a la cocina. Wechsler llamó a la camarera y dijo que ya cambiaba de opinión que si iba a comer allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario